Cusco, la antigua capital del Imperio Inca y actual joya del turismo peruano, se caracteriza por su rica herencia histórica, cultural y arquitectónica. Sus calles, empedradas y llenas de vida, son un reflejo palpable de su pasado colonial y su legado incaico. A continuación, te invitamos a descubrir 5 de las calles más emblemáticas de Cusco, cada una con una historia única y fascinante.
1. Avenida El Sol
La Avenida El Sol, también conocida como Calle del Sol, es una de las principales arterias de Cusco. En tiempos del Imperio Inca, esta calle formaba parte de un tramo importante del Qhapaq Ñan o Camino Principal, que conectaba las diversas regiones del Tahuantinsuyo. Hoy, sigue siendo una de las avenidas más transitadas de la ciudad, con una mezcla de historia incaica y arquitectura colonial.
A lo largo de la Avenida El Sol, los viajeros pueden disfrutar de monumentos históricos como el Qorikancha (Templo del Sol), que fue uno de los centros más importantes de culto al Sol en la época inca. También, esta calle ofrece una impresionante vista del paisaje cusqueño, ya que conecta la Plaza de Armas con el barrio de San Blas, un recorrido que permite admirar tanto las construcciones coloniales como las piedras incaicas que aún se mantienen en pie.
Además de su valor histórico, la Avenida El Sol es un punto de encuentro para los turistas que buscan disfrutar de la vida moderna de Cusco. Es una calle llena de tiendas, restaurantes y cafés que mantienen la esencia de la ciudad mientras se fusionan con su dinamismo actual.
2. Calle Hatun Rumiyoc
Calle Hatun Rumiyoc, que significa “calle de la gran piedra” en quechua, es famosa no solo por su belleza y tranquilidad, sino también por ser hogar de una de las estructuras más emblemáticas de Cusco: la Piedra de los 12 Ángulos. Esta piedra, tallada con una precisión sorprendente por los antiguos artesanos incas, es uno de los mayores ejemplos de la ingeniería incaica. La habilidad de los incas para trabajar la piedra es aún un misterio, y la Piedra de los 12 Ángulos sigue siendo un punto de fascinación para quienes visitan la ciudad.
A lo largo de esta calle, los turistas pueden explorar las estrechas callejuelas del barrio de San Blas, conocido por ser el centro artístico de Cusco, con talleres de cerámica, arte textil y muchas otras manifestaciones de la rica tradición artesanal de la región. La calle también está llena de pequeñas tiendas y cafés que invitan a los visitantes a detenerse y disfrutar del ambiente bohemio y pintoresco de esta zona.
3. Calle Plateros
Calle Plateros es una de las principales calles comerciales de Cusco, y su nombre hace referencia a la tradición de la platería en la ciudad. Desde tiempos coloniales, Cusco ha sido famosa por sus joyas de plata, especialmente por sus intricados diseños de filigrana y otros estilos que siguen siendo elaborados por los artesanos locales. A lo largo de esta calle, los visitantes pueden encontrar numerosas tiendas que ofrecen todo tipo de joyas y recuerdos de plata, desde anillos hasta collares y pulseras, todos ellos hechos a mano por los talentosos orfebres cusqueños.
Además de ser un centro de comercio, Calle Plateros también alberga varios edificios coloniales de gran importancia histórica. Uno de los más destacados es la Iglesia de la Compañía de Jesús, un majestuoso templo de estilo barroco que destaca por su impresionante fachada y su ornamentada arquitectura en su interior. Recorrer esta calle es un viaje al pasado colonial de Cusco, mientras se disfruta de una de sus tradiciones más emblemáticas: la platería.
4. Calle Marquez
La Calle Marquez, también conocida como la Calle de los Marqueses, es una de las calles más representativas del Cusco colonial. Esta calle conecta la Plaza de Armas con el barrio de San Blas y es famosa por sus majestuosas casonas coloniales, muchas de las cuales pertenecieron a familias aristocráticas durante el Virreinato. Las fachadas de estas casas, adornadas con balcones de madera y detalles de hierro forjado, son un reflejo del poder y la riqueza de la nobleza cusqueña en esa época.
Una de las edificaciones más importantes de esta calle es la Casa de la Real Audiencia, un edificio que sirvió como sede del gobierno colonial y que hoy alberga una galería de arte y un museo. Además, la calle Marquez es conocida por su ambiente tranquilo y su cercanía a diversos puntos turísticos de Cusco, lo que la convierte en un lugar perfecto para pasear, admirar la arquitectura colonial y disfrutar de la gastronomía local en uno de sus restaurantes o cafés.
5. Calle 7 Borreguitos
La Calle 7 Borreguitos es una de las calles más pintorescas y misteriosas de Cusco. Su nombre proviene de una leyenda popular que cuenta cómo, en tiempos coloniales, las piedras de esta calle estaban decoradas con figuras de borregos talladas en la roca. Aunque hoy en día esas figuras ya no son visibles, el nombre persiste, evocando una conexión con la historia pastoral de la región.
Esta calle es conocida por sus arcos coloniales, que crean un ambiente sombrío y fresco, ideal para escapar del calor del día. Además, la Calle 7 Borreguitos conecta con algunas de las principales rutas turísticas de la ciudad, y es un punto de paso obligado para quienes desean explorar el corazón del Cusco antiguo. A lo largo de esta calle, también se encuentran varios talleres de artesanos y pequeños cafés donde se puede disfrutar de una bebida tradicional, como el mate de coca, mientras se observa la vida cotidiana de los cusqueños.
Recorrer las calles emblemáticas de Cusco es sumergirse en su historia, su cultura y su gente. Cada una de estas calles cuenta una parte de la historia de la ciudad, desde los tiempos del Imperio Inca hasta la época colonial, y caminar por ellas es una manera única de conectar con el pasado y el presente de esta fascinante ciudad. Ya sea que busques arquitectura, arte, tradición o simplemente un lugar para relajarte, las calles de Cusco ofrecen una experiencia inolvidable.
